“Para la Multisectorial Audiovisual la producción de contenidos audiovisuales es una parte fundamental de la Comunicación, de la Industria Cultural y la Industria del Conocimiento, pero mucho más importante aún es su aporte a la expresión y construcción de la identidad, pluralidad cultural, libre creación y acceso al patrimonio cultural con el que se edifica social, educativa y culturalmente una Nación.”
Así comenzaban las conclusiones del 4° Congreso Audiovisual Argentino organizado por las entidades que integran la Multisectorial durante el mes de septiembre del 2019. En aquel documento colectivo, evidenciábamos la gravedad extrema en que se encontraba la producción audiovisual, como así también la emisión, la comercialización, el financiamiento, la diversidad cultural, el derecho de las audiencias, el trabajo y la regulación de todo el sector. Según los datos de la Contaduría General de la Nación, relevados por el SInCA, entre el 2015 y el 2019 el presupuesto nominal del Ministerio de Cultura cayó en promedio – 55% (medido en precios constantes y quitando el efecto de la inflación acumulada entre esos años). Por su parte, los presupuestos de los Entes Públicos INCAA e INAMU cayeron un -20% en valores reales en igual período. El desgobierno y la intencionalidad desregulatoria del anterior gobierno (DNU267, subejecuciones presupuestarias, cierre de programas culturales), no sólo nos quitó posibilidades de empleo a los y las trabajadoras de la cultura, además de la accesibilidad cultural a la ciudadanía, sino que también nos dejó en un estado de total desamparo frente a la catástrofe que significa hoy esta pandemia mundial.
Son muchos los esfuerzos que las entidades representantes del sector cultural hacemos por sostener a nuestros instituidos, trabajadoras y trabajadores de la cultura; como así también es muy valorado el esfuerzo del actual Poder Ejecutivo Nacional, y en particular del Ministerio de Cultura, en su asistencia a un sector cada vez más desregulado y marginado del sistema productivo registrado. Pero nada de esto será suficiente frente a las crisis pre-pandémica y pandémica, si no se abordan rápidamente y con total empeño las medidas normativas y regulatorias indispensables para la industrialización de la producción cultural argentina. Es por este motivo que la Multisectorial Audiovisual ve con entusiasmo la tarea de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado Nacional, presidida por el Senador Alfredo Luenzo, donde se dio inicio a los debates por la «CRISIS Y DESAFÍOS DEL SISTEMA AUDIOVISUAL ARGENTINO», “CIUDADANÍA DIGITAL: EL DESAFÍO PARA EL SIGLO XXI” y otros, en la que vienen participando: sindicatos, sociedades de gestión y asociaciones de profesionales, destacados académicos, directivos de empresas públicas nacionales, representantes de cámaras de empresas privadas, representantes del sector audiovisual nacional y representantes del sector de las TIC’s, entre otros. Entendemos que, sin un adecuado organigrama de todo el ecosistema audiovisual nacional, sus regulaciones y normativas actualizadas a los tiempos tecnológicos internacionales, no sólo no habrá competitividad para las empresas productoras, sustentabilidad laboral para las y los hacedores culturales, sino mucho menos aún diversidad cultural y federal para nuestra ciudadanía. También confiamos en que, durante el transcurso del actual periodo legislativo, el Congreso Nacional restituya los fondos establecidos en las leyes 17.741 y 26.522, proyecto presentado por el Diputado Pablo Carro, que le permitirá a las industrias culturales recuperar los fondos que el gobierno del expresidente Macri dictaminó se retiren a partir del 31 de diciembre de 2022.
Mientras las restricciones nacionales, necesarias para salvaguardar la vida y la salud de nuestra ciudadanía, se hacían totalmente necesarias y los trabajadores y trabajadoras de la cultura nos quedamos en casa sin poder realizar nuestras tareas, los grandes holdings nacionales e internacionales se beneficiaban económicamente a costa del trabajo de las y los creadores, haciendo usufructo absoluto ante la falta de una actualización de los derechos intelectuales y sus debidas protecciones, igualando a las y los creadores argentinos con los de otras naciones del mundo que cuentan con normas para la excepción a la propiedad intelectual, con la debida compensación a autores e intérpretes.
La pandemia también echó luz sobre la acuciante situación de temporalidad y latencia productiva del sector audiovisual y cultural, evidenciando la desprotección de los y las trabajadoras de nuestra industria audiovisual y cultural. Frente a esta innegable realidad, nuestro legisladores y dirigentes nacionales deberán buscar una rápida solución a la marginalidad laboral, con políticas de Estado que permitan tener previsibilidad, sostenibilidad laboral y productiva, ya que las medidas de doble indemnización o prohibición de despidos no actúan sobre la problemática de un sector que ya se encuentra altamente temporalizado y con absoluta discontinuidad laboral.
En este punto, resulta fundamental ser muy claros: la crisis del ecosistema audiovisual argentino no es coyuntural ni fruto de una pandemia. Es producto de una carencia histórica de políticas de Estado sustentables y a largo plazo: de desarrollo industrial, cultural y federal.
Frente a este acuciante diagnóstico, puntualizamos a continuación una serie de medidas de aplicación necesaria para el desarrollo real y sustentable de nuestra industria audiovisual nacional:
1 – Actualización en la regulación del ecosistema audiovisual argentino:
Cuotas de pantallas para la producción local, regional y nacional en todas las televisoras del país, señales y canales, acorde a las características poblacionales y sus licencias obtenidas según cada región. Gravamen a las OTTs, domicilio fiscal nacional de las TICs. Cuotas de librería actualizadas en plataformas audiovisuales y garantías de producción federal.
2 – Resolución de la incertidumbre e imprevisión para el impulso de las industrias culturales desde sus fondos de fomentos en funcionamiento a la fecha (Artículo 4, incisos “e” e “i”, de la ley 27.432, promulgada el 27/12/2017).
3 –Adecuación a la excepción a la propiedad intelectual con la debida compensación a autores e intérpretes.
4 –Tratamiento legislativo de medidas concretas y sostenibles en el tiempo:
- Ante la discontinuidad productiva y laboral.
- La falta de sustentabilidad del sistema productivo y laboral en toda la cadena productiva audiovisual.
- Frente a la depreciación salarial y la problemática de la ausencia de aportes al sistema de salud y previsional.
Mientras estas realidades continúen en todo el sector de la cultura audiovisual, la Multisectorial Audiovisual no puede hacer otra cosa que seguir demandando a nuestros legisladores y funcionarios nacionales que realicen su mayor esfuerzo y se apliquen con total dedicación a su resolución definitiva.
De nada vale el esfuerzo en pensar nuevas formas de organizar el fomento y el incentivo de los distintos fondos para las industrias culturales, si se sigue administrando la pobreza de los mismos, mientras nuestros ciudadanos engrosan con su trabajo y su creatividad las arcas de empresas extranjeras, por falta de regulaciones en el ecosistema audiovisual.
No podemos dejar a nuestra población sin el acceso a la diversidad cultural, sin el derecho humano a la información ni a la federalización de la cultura argentina, deteniéndonos en reformas menores que no garantizan ni la igualdad cultural, ni la ampliación de la producción cultural nacional y federal.
A los y las legisladoras nacionales, a los y las funcionarias nacionales, queremos decirles que, como siempre hicimos, ponemos a disposición todo nuestro esfuerzo y conocimiento del sector en acompañar y sumar voluntades para ayudar a resolver esta gran crisis que transitan las Industrias Culturales. Creemos que estos tiempos críticos también pueden convertirse en la gran oportunidad histórica para refundar un nuevo ecosistema audiovisual y aportar al desarrollo de las Industrias Culturales que todo el sector está esperando hace tiempo. Si así el Congreso de la Nación lo dispusiera, si así el Poder Ejecutivo Nacional lo impulsara, tengan por seguro que la más amplia convocatoria cultural les brindará el apoyo necesario.